MIEDO NÚMERO 1

Es cierto. Probablemente el "problema" con este blog es mi insinceridad. No se trata de algo premeditado ni malicioso, no. Simplemente es una evasión de las ideas. Lo más importante es poder dar rienda suelta a mis ideas y no lo hago, al menos a las claras, entre otras cosas por miedo. A afrontar los hechos, mis propios sentimientos.

Creo que, en lugar de hablar vagamente, generalizando. Voy a tratar de expresar cosas más concretas.

A raiz de mi condición de seropositivo, nuevos temores han llegado a mi vida.

El más importante, de momento, es el temor al rechazo, más que social, laboral. Aunque están íntimamente ligados. Yo tengo un buen trabajo, desde hace mucho tiempo, pero no tengo esa seguridad laboral perpetua, es decir, no es un puesto fijo estatal o funcionarial. Creo que hago bien las cosas y, para mi, es necesario trabajar... Para vivir y para funcionar. Bien..., cuando esto me llegó, hace pocos años, decidí ocultarlo totalmente. Hasta el punto que para el seguimiento periódico de análisis y demás, me voy a otra ciudad, intentando desvincular lo más posible esta historia.

Puede parecer paranoico... Yo lo llamo precaución. Ojalá pudiera, sin problemas, decir que soy seropositivo. Pero estoy seguro que peligraría mi permanencia en este trabajo (por circunstancias que no vienen a cuento, pero así es).

Y así, vivo con el temor de que alguien se entere.... No resulta difícil, el mundo es un pañuelo. Estoy intentando aprender a reducir este miedo, a relativizarlo... Pues no debe ser lo más importante.

Por otro lado, ser seropositivo complica un tanto la capacidad de moverse, de trasladarse. Yo tenía un sueño lejano de irme a otro país, quizá, a trabajar... Pero ahora es menos que probable.

No sé si hay gente que, abiertamente, demuestra su condición de enfermo... A mi no me va eso tampoco. Simplemente es parte de mi y bueno... El fondo de todo esto es que el vih-sida no es un problema moral sino médico, aunque todo haga parecer que es al revés.